jueves, 15 de septiembre de 2011

EXTRA


Los abusadores crónicos del alcohol tienen una deficiencia del sistema inmunológico, por lo tanto no tienen los anticuerpos necesarios para combatir las enfermedades, presentando así un sin fin de deficiencias en cuanto a enfermedades, ya que se encuentran mas propensos a estas. 

Etapas: Activación


Los Linfocitos B participan en la “Inmunidad humoral”, esta se caracteriza por la producción y liberación de anticuerpos (Ac) con el fin de destruir los Ag por los cuales fueron creados. El rol principal de las células B, en esta respuesta es la producción de una amplia gama de Ac y su diferenciación a células de memoria.
Los Ag que inducen la activación de los Linfocitos B pueden ser proteicos, polisacáridos, lípidos etc. De acuerdo a que tipo de Ag estos requerirán la participación de los Linfocitos T helper (LTh). De este modo encontramos que los Ag peptídico necesitan la ayuda de los LTh para poder activar al Linfocito B, a estos se los denomina “Ag T dependientes”, mientras que los Ag no proteicos   no necesitan a los LTh, esta característica les da el nombre de “Ag T independientes”.
La activación se divide en:
•  Reconocimiento del Ag por los Linfocitos B El reconocimiento se lleva a cabo por la unión del Ag a una molécula de Ig de membrana (IgM o IgD) especifica, que son el receptor de los Linfocitos B.
•  Mecanismo de activación por Ag T dependientes Los Ag proteicos no pueden inducir por si solos la activación de los Linfocitos B, si no que requieren la estimulación de los Linfocitos CD4 + (LTh).
•  Mecanismo de activación por Ag T independientes Si bien a la mayoría de los Ag a los que nos vemos sometidos son Ag proteicos, existe otro tipo que pueden ser: polisacáridos, glucopeptidos y ácidos nucleicos. Estos Ag no son internalizados, si no que ejercen su acción por señalizaciones intracelulares producidas por el receptor del Linfocito B.
Generalmente la respuesta producida por este tipo de Ag, se compone de Ac de escasa afinidad y un repertorio de células de memoria bajo. La importancia practica de este tipo de reacción, es que muchos Ag de las paredes bacterianas son polisacáridos y este es el mecanismo principal de la activación de los Linfocitos B en la inmunidad frente a las infecciones bacterianas.
•  Diferenciación a células Plasmática o productora de En consecuencia a las cito quinas liberadas por los LTh y a los coestimuladores, los Linfocitos B llevan a cabo dos procesos: a) El cambio de isótopo (clase) de cadena pesada: Una ves que el Linfocito es activado puede cambiar de isótopo de cadena pesada m o d por cualquier otra (a, g, e), lo que determinara el tipo de Ig que se producirá. También se debe entender que el tipo de lg a producir depende de la estimulación del LTh b) La maduración de la afinidad: Este es un proceso por el cual las Ig aumentan su afinidad por un Ag determinado. Este mecanismo va seguido de la supervivencia de las células B, que pueden hacerlo y   las que no sufren apoptosis. Este cambio se produce solo frente a los Ag proteicos.
•  Diferenciación a células de memoria Este tipo celular adquiere la capacidad de sobrevivir largos periodos de tiempo. Estas células ya han madurado su afinidad y cambiado los isótopos de cadena pesada, pero no secretan Ig, el fin de ellas es crear una “memoria inmunológica” que sea capas de reconocer más rápido y eficazmente al mismo Ag en una reexposición.

Etapas: Maduración


La maduración linfocitaria, son los procesos y cambios irreversibles con el fin de obtener linfocitos funcionalmente activos a partir de una célula madre pluripotencial.
En el hígado fetal y en la médula ósea, después del nacimiento existe una célula llamada “célula madre hematopoyética pluripotencial” (CMHP), de las cuales derivan todas las células de la sangre. Las “células madres comprometidas”,   son células que ya no pueden generar cualquier tipo celular, sino un grupo en especial, por eso se la denomina comprometidas. De esta manera tenemos células comprometidas que originan Eritrocitos, otras granulositos y las “células madres linfoides” (CML)    que solamente pueden   originar linfocitos T y B.
La proliferación y diferenciación de las células madres comprometidas están controladas por proteínas llamadas “inductores de proliferación.
Los acontecimientos principales en la maduración son:
Reordenamiento: El linfocito B maduro, expresa en su membrana inmunoglobina (Ig) específica para reconocer un antígeno en particular, estos linfocitos B maduros que tienen el mismo receptor para el mismo Anfígeno se lo denomina “clon”. Como las Ig son proteínas, cabe pensar que existen millones de genes para codificar semejante cantidad de moléculas distintas. Esto no es así, la capacidad de cada persona de generar esta diversidad de lg a sido disminuida, para no requerir un numero elevado de genes codificantes, este proceso se llama “Recombinación Somática”, que se lleva a cabo por un complejo enzimático “Recombinasas V(D)J” ubicado en la medula ósea.
Existe una proteína m, esta regula la recombinación somática de dos maneras. Primero si el reordenamiento fue productivo (no siempre lo es), la proteína m inhibe irreversiblemente la recombinación de las cadenas pesadas del otro cromosoma. Esto hace que un Linfocito B exprese en su membrana solo el producto de uno de los alelos heredados; esto se denomina “Exclusión alélica” y garantiza que cada célula B tenga una especificidad. En caso que ambos alelos se expresen se induce la apoptosis.
Como este proceso ocurre en la médula ósea en pacientes con transplante, se observa una inmunodeficiencia de Linfocitos B que se debe a una disminución de la recombinación   somática. Esta inmunodeficiencia se compensa al año de transplante pero la reconstitución completa de la inmunidad por células B tarda varios años.
Proliferación celular: Esta proteína es principalmente citoplasmática, pero en bajos niveles se lo encuentra en la membrana unida con cadenas ligeras sustitutivas que reemplazan estructural pero no funcionalmente a las cadenas k o l   (no sintetizadas aún) este complejo recibe el nombre de “receptor de la célula PRE-B”. Hay que destacar que todavía no puede reconocer ni responder   a los Ag, porque para esto hace falta que las Ig de membranas estén completa, es decir con las cadenas ligeras y pesadas.
En la siguiente fase de la maduración se expresan las cadenas k o l (por inducción de la cadena pesada m), las que se unen a la cadena   pesada m   y forma la IgM, expresándose ahora en la membrana como receptor específico junto con las moléculas asociadas como Ig a e Ig b, este nuevo estadio se llama “Linfocito B inmaduro”. Más allá que esta célula pueda reconocer un Ag específico no puede proliferar ni diferenciarse frente a éste.
Selección del repertorio: Durante la maduración los marcadores de Linfocitos B establecen interacciones con células y Ag propios, si las células B reaccionan frente a estos Ag se inicia la apoptosis. Este fenómeno de eliminación de células que no reconocen los Ag propios y el mantenimiento de las que sí lo hacen, se llama “selección positiva”. Esto es muy importante   porque   de ello depende que estos Linfocitos no completen su maduración, de otra manera serían perjudiciales para el organismo, debido a que las células encargadas de las defensas no distinguen lo propio de lo extraño reaccionando de esta forma contra su propio cuerpo. Esto es el fundamento de las enfermedades auto inmunes.
Además de la apoptosis (como mecanismo de eliminación de células auto reactivas) existe otro proceso: la “edición del receptor”. Se podría considerar como una segunda oportunidad, porque aquí se induce una nueva recombinación VJ de la cadena ligera, lo que permite a la célula expresar una nueva Ig no reactiva, para continuar de este modo con su maduración.

Proceso



Pasan por un estado de maduración en la medula ósea controlado por factores de crecimiento y proliferación, donde sufren un reordenamiento de sus genes y la expresión de diferentes moléculas en su membrana los que son utilizados para distinguir sus estadios. Estas células en presencia de un Anfígeno proteico necesitan la ayudad de los Linfocitos CD4 + (LTh) para su activación. Una vez activados se produce una expansión clonal y luego se diferencia a células de memoria o productoras de Ac.

Clases de anticuerpos o inmunoglobulinas


Cada clase de inmunoglobulina tiene una característica química especial que le brinda ciertas ventajas. Por ejemplo, los anticuerpos en la fracción IgG se forman en grandes cantidades y pueden viajar del fluido sanguíneo a los tejidos. Estas inmunoglobulinas (anticuerpos) son la única clase que cruza la placenta y le pasa inmunidad de la madre al recién nacido. Los anticuerpos en la fracción IgA se producen cerca de las membranas mucosas y llegan hasta secreciones como las lágrimas, bilis, saliva, mucosa, donde protegen contra infecciones en el tracto respiratorio y los intestinos. Las personas con deficiencia de IgA son más propensas a tener alergias o resfriados y otras infecciones respiratorias, pero, en general, la enfermedad no es grave. Está se encuentra en la leche materna.
Los anticuerpos de la clase IgM son los primeros anticuerpos que se forman en respuesta a las infecciones y por lo tanto son importantes para proteger durante los primeros días de una infección. Los anticuerpos en la clase IgE se produce como consecuencia de infecciones por parásitos, entre otros como las lombrices o la solitaria, también es responsable de las alergias, esta al encontrar agentes externos reacciona con inflamación, comezón, dificultad para respirar y produce mucosidad nasal. La función especializada de IgD esta en consecuencia de la enfermad o la vacunación, nos protege hasta en el vientre de nuestras madres.
Los anticuerpos nos protegen contra las infecciones de distintas maneras. Por ejemplo, algunos micro-organismos se tienen que pegar a células del cuerpo para poder causar una infección, pero anticuerpos en la superficie pueden interferir con la habilidad del micro-organismo de adherirse a la célula.


¿Qué son los anticuerpos?


Los anticuerpos o inmunoglobulinas son moléculas de naturaleza proteica, son fabricados en las células plasmáticas y cuya función es identificar sustancias extrañas o microorganismos que invaden nuestro cuerpo y combatir contra las infecciones para eliminar, para así protegernos de diversas maneras. Esta serie de pasos que combaten al agente invasor se denomina “Respuesta Inmune”. Esta respuesta debe ser óptima en el menor tiempo posible.
Por ejemplo, algunos micro-organismos se tienen que pegar a células del cuerpo para poder causar una infección, pero anticuerpos en la superficie pueden interferir con la habilidad del 
micro-organismo de adherirse a la célula.


 

¿Qué es el sistema inmunológico?


El Sistema Inmunológico tiene 2 principales funciones: reconocer sustancias extrañas al cuerpo y reaccionar en contra de ellas. Estas sustancias (o antígenos) pueden ser micro-organismos que causan enfermedades infecciosas, órganos o tejidos transplantados de otro individuo, o hasta tumores en nuestro cuerpo. El adecuado funcionamiento del Sistema Inmunológico provee protección contra enfermedades infecciosas, es responsable de rechazar órganos transplantados, y puede proteger a una persona del cáncer.
Un Sistema Inmunológico normal brinda la habilidad de matar al micro-organismo invasor, limitar el área afectada y por último brindar la recuperación.
Un Sistema Inmunológico anormal no puede matar a los micro-organismos. La infección se puede distribuir y si no es tratado puede morir. Por lo tanto pacientes con un Sistema Inmunológico defectuoso comúnmente son susceptibles a infecciones y esto se convierte en su mayor problema.

¿Que se hace cuando se detectan agentes invasores?



Cuando se detectan antígenos (sustancias extrañas que invaden el cuerpo), varios tipos de células trabajan de forma conjunta para reconocerlos y responder a la amenaza. Estas células inducen a los linfocitos B a producir anticuerpos, proteínas especializadas que atrapan antígenos determinados. Una vez fabricados, estos anticuerpos permanecen en el cuerpo de la persona, de modo que, si el mismo antígeno regresa, el sistema inmunitario ya cuenta con los anticuerpos para atacarlo. Por lo tanto, si una persona se enferma, generalmente no volverá a contraer la misma enfermedad. Las inmunizaciones también previenen algunas enfermedades de esta forma. Las inmunizaciones introducen un antígeno en el cuerpo de modo que no le produzca ninguna enfermedad pero le permita fabricar anticuerpos para proteger a la persona de ataques futuros del germen o sustancia responsable de esa enfermedad determinada, conocidas así las vacunas, en las cuales te introducen al cuerpo los “agentes malignos”, para que el cuerpo se encuentre preparado por si esa enfermedad ataca, por lo tanto podríamos deducir que la inmunidad se va adquiriendo. A pesar de que los anticuerpos pueden reconocer un antígeno y atraparlo, necesitan ayuda para destruirlo. Esa es la función de las células T, que forman parte del sistema que destruye los antígenos que los anticuerpos han identificado o las células infectadas o modificadas.


¿Dónde se originan?


Se originan y maduran en la medula ósea, una vez completada esta etapa se ubican en los ganglios linfáticos, donde se activan con ayuda de los Linfocitos T.




¿Porque es importante?


Los linfocitos B son importantes porque son las células que secretan anticuerpos, con lo que son responsables de la memoria inmunológica humoral(entiéndase por humoral los líquidos del cuerpo, en este caso el plasma en la sangre), pero también porque son células presentadoras de antígeno a los linfocitos T. Asimismo, son importantes por los efectos que se derivan de  los defectos de su funcionamiento, las alteraciones son causas de inmunodeficiencia humoral, mientras que alteraciones por hiperreactividad o por respuesta inadecuada pueden subyacer a fenómenos de auto inmunidad y de hipersensibilidad o alergia.

¿Que es?


Los linfocitos B son parte de los leucocitos (llamados también glóbulos blancos), junto con los fagocitos. A la vez son células especializadas del Sistema Inmune adaptativo o adquirido (también conocidas como células B) que tienen como función principal producir anticuerpos (también llamados inmunoglobulinas o gammaglobulinas). Los linfocitos B se desarrollan de células primitivas (células madre) en la médula ósea.
Cuando las células B se estimulan con un material extraño (antígenos), responden madurando en otros tipos de células llamadas células plasmáticas. Las células plasmáticas producen anticuerpos. Los anticuerpos encuentran su camino hacia el fluido sanguíneo, secreciones respiratorias, secreciones intestinales, y hasta en las lágrimas. Estos son altamente específicos y con memoria, por lo tanto si el mismo antigeno vuelve atacar el cuerpo se encuentra preparado.